martes, 19 de junio de 2007

UN DIA EN EL CIRCO



Cuando yo era pequeño, una de mis mayores ilusiones era ir al circo, quedaba extasiado de las actuaciones de los domadores, equilibristas, trapecistas, los animales, pero sobre todo de los payasos, aquellos seres increíbles que me hacían reír hasta casi llorar.Luego fui haciéndome mayor, y me seguía gustando el circo, pero en vez de ir con mis hermanos mayores, iba con mis amigos y nos "colábamos" sin pagar, era increíble, buscábamos siempre el agujero por donde pasar, por cierto los jóvenes de hoy, no se cuelan ni en la cola del super, bueno, eso está bien, debe ser la educación recibida, pero que conste que el entrar en los espectáculos sin pagar, te da un gusto especial.
Pero volviendo al circo, quien me iba a decir a mí, que ya más mayor, bueno mucho más mayor, les recuerdo a todos que acabo de cumplir los cincuenta años, pero no los aparento, por lo menos ese es mi deseo, decía, que quien me iba a decir a mí, que acabaría trabajando en un circo, si señores,¡ en un circo! y en el más grande de Europa.
Que no me creen ?, pues les paso a relatar lo que me paso uno de estos días:

Yo llevaba mucho tiempo soñando en ser payaso, eran mis ídolos, y preparé un espectáculo para presentárselo al director de mi circo, y cuando ya lo tenía todo definido, le pedí una cita para exponérselo, y el gran director me la concedió. Allí me fui, feliz, contento, porque estaba seguro que lo que llevaba era el mejor espectáculo posible. Cuando llegué al despacho de mi jefe, ya no me gustó nada como me recibió, me dijo: hombre manu, eres el hombre que mejor vive del circo, con cuatro o cinco chistes que cuentas , vives todo el año, yo, hice oídos sordos, y me limité a presentarle mi trabajo, el estuvo callado todo el tiempo, cuando terminé mi exposición, me miró y empezó a reírse, yo pensé, hostias, le gustó, pero no, me dijo: bueno manu, ya te llamaré y te diré el resultado..............me fui, cabizbajo, derrotado, deprimido, porque sabía que no le había gustado mi trabajo, se esfumaba la oportunidad de ser payaso.

Medité toda la noche, y me propuse replantear mi vida en el circo, y decidí ser equilibrista, soy un fenómeno andando por encima de la cuerda, y además si me la pego, por lo menos lo intenté, porque si no lo intento me la voy a pegar igual.
No se, pasaron muchas ideas por mi cabeza, trapecista, pero le tengo miedo a las alturas; domador, pero le tengo miedo a los leones; mago, pero no engaño ni a hacienda; portero, dejaría pasar a todos gratis, en fin, a meditar.

Volví a meditar toda la noche, y me dije, no, no voy a ser payaso, ni tampoco equilibrista, ni domador, ni portero, ni trapecista, voy a ser ¡ caniche!, si, los perritos esos muy simpáticos que en los circos, hacen todo lo que les mandan, y si lo hacen bien, les dan chuches de premio, eso voy a ser yo, así nunca voy a tener ningún problema. Que triste, llegar a los cincuenta, insisto, no los aparento,y ser un caniche, pero la verdad es que lo intenté, pero fracasé, bueno no está tan mal, por lo menos voy a tener chuches gratis, otros los tienen que pagar.

Pero yo, como sabéis, soy un soñador, y algún día soñaré ,¡ que soy el director del circo!, se que no estoy preparado para ello, pero eso que más da, hay tantos por ahí como yo, pero lo que nunca haría,¡ nunca ! sería recibir a ningún empleado de mi circo, como me recibieron a mí, porque yo pienso que el trabajo de todo el mundo merece cuando menos un poco de respeto, y la persona mucho más, pero eso en mi circo me parece que no existe.

Nota: Cualquier parecido con la realidad, es producto de su imaginación

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Manu, tu imaginación sí que es digna de admiración...

Anónimo dijo...

Muy buen escrito, no se pero creo que muchas veces preferimos ser los mandados y no los que mandan.
Me ha gustado mucho este escrito y me encantan las fotos que pones en el blog...

Saludos

Anónimo dijo...

http://www.youtube.com/watch?v=GDjrXHiIyO8

MANU dijo...

Anónimo, mis ídolos, los echo de menos, yo es que en el fondo soy un payaso, que bonito hacer reir a la gente, aunque tu estés llorando.
Gracias Kevin, la verdad es que tenemos que aprender de tí, es una auténtica delicia tu blog.
Saludos

Anónimo dijo...

Bonita historia.No te preocupes eso ocurre en muchos "circos", y sigue adelante.
Me gustan tus artículos, aunque a veces le das demasiada caña al pp.
Saludos

Anónimo dijo...

Hola! jeje. me ha encantado tu ariticulo Manu. yo creo que debiste haber sido periodista. sin duda. y el hecho de regalar sonrisas, pues me encanta. soy bailarina de danza oriental, zamba y Lambazouk. y este verano he provado bailar en las calles. me va bastante bien. lo confieso. pero lo que me gratifica realmente es robarle una sonrisa a la gente. es genial!

MANU dijo...

Gracias Beatriz, es verdad, lo de hacer reir a la gente es de admirar, por eso a mi me fascinan los payasos de los circos, y todos aquellos que le "roban un sonrisa a la gente".
Un saludo y "cuidaros " mucho.