lunes, 5 de noviembre de 2007

PROFESIONES DESAPARECIDAS


SERENOS



Días pasados estaba oyendo la radio, y entrevistaban a un escritor del que no recuerdo el nombre, sobre el último libro que había escrito, y que se titulaba algo así como "las profesiones desaparecidas", el cual, me llamó mucho la atención porque hizo que yo recordará mi niñez, y la recordaba porque en el libro hablaba de personajes que yo convivía con ellos a diario en mi pequeño barrio y que se dedicaban a desempeñar un oficio que tenía mucho de humanista por la relación tan estrecha que tenían con practicamente todas las familias del barrio.

Profesiones como el "sereno", que era una especie de vigilante nocturno que paseaba por todas las calles del barrio y tenía en su poder todas las llaves de los portales de las casas, con lo que uno podía salir sin el miedo de dejar las llaves en casa, o perderlas, siempre estaba el sereno para abrirte la puerta de tu casa.Otra profesión curiosa era el "sacristán", aquel hombre que se encargaba de los cuidados de la iglesia parroquial y velaba para que en tu parroquia no faltara nunca de nada.El "tendero", otra profesión a extinguir por culpa de los grandes centros comerciales.El "fontanero" aquel hombre que venía a casa a arreglar las tuberías, con su gran bigote y se tomaba una cerveza con mi abuelo, que curioso, hoy en la casa donde vivo,hace años tenía el fontanero su taller, cosas del destino. El "sastre",o la "modista" que le hacía los trajes a mi padre,y la ropa a mi madre, eran casi de la familia, tanto que una modista fue la madrina de una de mis hermanas, o el "barbero" y "peluquero" a la vez, al cual le tenía miedo atroz porque cada vez que me llevaba mi padre me cortaba el pelo al cero, es decir, completamente rapado.El "zapatero", que nos arreglaba el calzado que nosotros destrozábamos, hoy se nos estropean los zapatos y los tiramos.El practicante, hoy llamado enfermero o A.T.S, que cada vez que venían a casa a ponernos las vacunas los odiábamos. Y así podía seguir enumerando profesiones, como el "afilador", el "chatarrero","el carbonero","el tabernero", "el acomodador"en los cines, el "heladero", etc etc, profesiones que hoy no tienen sentido, pero que hace no muchos años, eran más que una profesión por la cercanía que tenían a todos nosotros.

Hoy en día, estas profesiones, se que serían imposibles de mantener, por aquello del progreso, pero yo, oyendo a este escritor las recuerdo ahora y también las añoro, porque eran oficios que se podían definir como humanistas por aquello que tenían de dedicación a los demás y porque en más de una ocasión eran considerados como uno más de la familia.

Apertas

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