martes, 7 de diciembre de 2021

ALMAS GEMELAS

 


 

 

Somos olas del mismo mar

Que rompen en la misma playa

Que mueren sobre la blanca arena

Y se fusionan en una sola alma

Para “vivir”

Toda la eternidad

 

 

Manu

Diciembre de 2021

ESTACIONES

OTOÑO:
Caída de hojas, días grises, anochecer a media tarde, melancolía por el verano que ya pasó, ánimo más bien bajo, el otoño es una estación de recuerdos y de miedos.De recuerdos, porque un año más se acerca a su fin y mi mente me lleva a recordar todo lo andado, y de miedos, por aquello de que no sé lo que va a deparar el próximo año.

INVIERNO:
Caerá la lluvia anunciando la entrada del duro invierno, el frío se instalará en nuestras vidas durante meses; los días, a veces, parecerán solo noches, el Sol se esconderá durante semanas, es lo duro del año, es una estación que choca frontalmente con mi forma de ser y que a veces, me llega a vencer sumiéndome en periodos difíciles.

PRIMAVERA:
Aparecerá la primavera, nos devolverá la esperanza, los días se tornan alegres, los ánimos se disparan, y la testosterona sube. Se ve la vida con más optimismo y uno parece rejuvenecer. Es mi estación favorita, y el próximo año más.....quizás, sea el fin.....bueno, no lo diré. Esperaré cauto, pero deseo que la próxima primavera no se haga de rogar.

VERANO:
El Sol calienta más con su luz, los días se hacen más largos, el aire es distinto y todo invita a salir a la calle ,nuestras energías se activan y nos sentimos más alegres y comunicativos; Reímos, y puede surgir en nuestro interior un sentimiento incluso de solidaridad con los demás. La pasión se enciende como por arte de magia y las relaciones humanas se intensifican. Es la estación estrella. El sol influye en mí como vitaminas reparadoras y disfruto uno a uno los minutos del verano, por eso ahora que acaba de llegar a su fin, ya lo añoro.

Es increíble como las cuatro estaciones influyen en nuestro ánimo y en nuestra forma de ser, por eso,  le pido a esta estación que comienza y a las que seguro que vendrán, que sean benignas con todos nosotros y que permitan que seamos, por lo menos, moderadamente felices.