SUEÑOS Y ESPERANZA

No sé lo que he soñado
en la noche pasada.
Triste, muy triste debió ser el sueño,
pues despierto la angustia me duraba.

Noté al incorporarme
húmeda la almohada,
y por primera vez sentí al notarlo,
de un amargo placer henchirse el alma.

Triste cosa es el sueño
que llanto nos arranca,
más tengo en mi tristeza una alegría...
¡Sé que aún me quedan lágrimas!

(Becquer)

Nada explica mejor mi última noche, me persiguen los sueños tristes, será que estos meses me llora el corazón, me llora el alma, y tengo miedo a la noche, porque se que soñaré y volveré a llorar, es una mezcla de sentimientos, sentimientos de culpa, de pena, de dolor, de derrota, de no ser capaz de entender una situación, pero como dice el poema, lo único positivo es que aun me quedan lágrimas, y si me quedan lágrimas aun me queda esperanza, esperanza de que algún día no muy lejano las aguas vuelvan a su cauce, y el concepto de familia que yo tengo, el que soñé toda mi vida, y por el que luché con todas mis fuerzas, no se derrumbe cual castillo de naipes.
Tiempos revueltos o diferencias generacionales?, yo no creí nunca en esas diferencias, porque el ser humano es capaz de evolucionar, y yo lo único que quiero es que aquellos que yo más quiero sean felices. Ojalá.
Apertas.