
Familiares de un médico que fue asesinado por falangistas en 1936 buscan su cuerpo en O Incio..
"Manuel Díaz González fue asesinado el 11 de septiembre de 1936 en una carretera de O Incio. Era militante de izquierda Republicana y había sido alcalde y diputado provincial, pero entre sus vecinos era conocido sobre todo por su trabajo como médico y porque apenas cobraba cuando se trataba de pacientes sin recursos. Después de unos días preso en la cárcel de Monforte, fue víctima de un grupo de pistoleros falangistas. Setenta años después, familiares suyos tratan de encontrar su cadáver, que fue enterrado en un lugar sin lápida en el cementerio de Santa Cruz do Incio. El impulsor de esta búsqueda es un sobrino de Manuel Díaz, también médico y residente en México. El suyo es uno de los casos que la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica se propone revisar en la provincia de Lugo".
Que juez tiene el derecho de prohibir que la familia de un asesinado, busque su cuerpo y le de un enterramiento digno ?
Que partido político puede pedir que se prohiban las exhumaciones de asesinados en la guerra civil ?.
Solo aquellos que tienen algo que esconder, los que reclaman sus derechos y se los niegan a los demás, los que dicen que no hay que remover la historia, pero que para ellos remueven lo que haga falta, los que antes colaboran con la dictadura, y ahora son unos demócratas de pro, en fin, todos aquellos que están ciegos ante la injusticia, son los únicos que pueden tener esos deseos y pensamientos.
Este hombre de la foto era mi tío abuelo, evidentemente no lo llegue a conocer, pero fueron tantas veces las que mi padre me habló de el, que es como si lo conociese, y siempre acababa la conversación con la misma frase " Era un hombre bueno, de izquierdas y republicano, por eso lo asesinaron ", nosotros solo queremos que descanse en paz, y solo lo hará cuando sus restos sean exhumados, podamos darle
el homenaje público que se merece, y enterrarlo con dignidad, rodeado del cariño y admiración de su familia.
Apertas desde mi tierra galega