sábado, 9 de enero de 2010

LA HISTORIA DE UN SABADO



Esta es la historia de un sábado
de no importa que mes,
y de un hombre sentado al piano
de no importa que viejo café.

Toca otra vez, viejo perdedor,
haces que me sienta bien,
es tan triste la noche que tu canción
sabe a derrota y a miel.

Canción preciosa, cantada por Ana Belén. Una mujer con una voz prodigiosa y rasgos realmente hermosos. Luchadora infatigable en favor de la libertad, mujer a la que admiro, por sus ideas y por su carrera artística. Como decía, canción preciosa, y apropiada para tiempos en donde los sentimientos se conjugan, por aquello de que sabe a derrota y a miel.
No pierdo la esperanza, de que vengan tiempos mejores, aunque la desesperanza se arraiga, pero alguien alguna vez dijo: " La desesperanza está fundada en lo que sabemos, que es nada. y la esperanza sobre lo que ignoramos, que es todo."
Apertas desde mi tierra gallega.

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miércoles, 6 de enero de 2010

Represalia e Desagravio dun médico lucense republicano



A continuación reproduzco reportaje aparecido hoy día 6 de Enero de 2010, en el Progreso, diario local de Lugo.

REPORTAJE
Vida y muerte de un republicano
Etiquetas: O Incio, Manuel Díaz González, Partido Republicano Galego, Izquierda Republicana, reportaje
A. Casanova (Sarria).
Un buen día de 1986, el médico e investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México José Luis Díaz Gómez encontró en la casa de sus antepasados, en San Xoán de Sirgueiros (O Incio), una nota que marcaría su destino. El escueto documento decía: «El 11 de septiembre de 1936 me mataron a Manolo los fascistas, de Laiosa a O Incio». Su autor era Juan Díaz Mendoza, Papá Juanito, abuelo de José Luis Díaz y patriarca de la casa O Castelo de Sirgueiros, quien mostraba así su dolor por la muerte de su primogénito. La víctima no era otra que el republicano Manuel Díaz González, conocido como ‘O pequeniño do Incio’ y ‘O médico dos pobres’, quien también fue alcalde de este municipio y diputado provincial.

Aquel viejo manuscrito fue el estímulo decisivo para la elaboración de un amplio trabajo de investigación sobre la vida y la muerte de Manuel Díaz cuyo resultado se recoge en el libro ‘Sementeira e memoria. Represalia e desagravio dun médico lucense republicano’, que acaba de ver la luz dentro de la serie Documentos de Edicións do Castro.

En esta obra, José Luis Díaz desglosa la figura de su tío Manolo, nacido en O Incio en 1886, fallecido violentamente en la carretera de Laiosa a A Cruz tras ser ‘paseado’ atado a un caballo, y enterrado en una improvisada fosa próxima al cementerio municipal.

Estudios
Manuel Díaz era un hombre con la estatura de un niño, consecuencia de una meningitis que sufrió a corta edad. Su constitución física le valió el apodo de ‘O pequeniño de O Incio’, pero también se ganó el sobrenombre de ‘O médico dos pobres’, aquel que no cobraba por sus servicios a los más necesitados. Cursó sus estudios de Medicina en Santiago entre 1906 y 1914, época en que la facultad compostelana vivía «un momento esplendoroso», según explica el autor del libro.

En la vida universitaria se fraguó su posición política y conoció a personalidades como Alfonso Rodríguez Castelao, con quien «curiosamente compartía fecha de nacimiento» y con quien formó parte de la estudiantina tocando una pequeña arpa que todavía se
conserva en la casa familiar.

En este municipio comenzó a ejercer como médico —tras pasar por La Bañeza— en 1929, ya casado con Regina Carnero Pardo, vecina de Freituxe. De nuevo la enfermedad hizo fatal aparición en su vida y se llevó muy joven a la esposa de Manuel Díaz, quien años más tarde contraería matrimonio, «a petición de la familia política», con su cuñada, Luz Carnero.

Según apunta José Luis Díaz, en el ejercicio de la medicina su tío Manolo cosechó fama entre sus vecinos de hombre «compasivo, eficiente y competente».Preocupado por la higiene y la prevención de enfermedades, destacó también por la investigación sobre
el bocio endémico en esa zona, estudios que serían citados en 1921 por Gregorio Marañón, pionero de la endocrinología en España.

Alcalde
Al margen de su actividad como médico, Manuel Díaz fue nombrado también diputado provincial y ostentó la alcaldía de O Incio durante un breve período, entre febrero y noviembre de 1924, cuando el delegado del gobernador le destituyó «con la excusa» de no
figurar empadronado.

Amigo, entre otros, del doctor lucense Rafael de Vega Barrera y del también diputado de O Incio Ricardo Gasset, Manuel Díaz militó en el Partido Republicano Galego fundado por Casares Quiroga y en Izquierda Republicana.

Persecución
Con el levantamiento militar de 1936, la familia Díaz González fue «ferozmente perseguida», particularmente Manuel y su hermano José, también destacado militante de la República, profesor y ex alcalde de O Incio. De hecho, su esposa, quien ejercía igualmente como maestra en este municipio, fue obligada a pasear por la capitalidad rapada al cero, según recoge el libro.

Entre los represaliados se cuentan también el concejal de Sarria Pedro García Arcas y el industrial Victoriano Cabarcos López, a cuyo funeral asistió en junio de 1936 Manuel Díaz, desconocedor de la suerte que correría poco después.

Tras un tiempo refugiado en casa de su hermana María en A Penela (Monforte), una denuncia anónima posibilitó su arresto y el de su hermano José, conducidos a prisión. Se cuenta que Manolo intentó huir vestido de mujer o de monja y que hubo un simulacro
de fusilamiento que le permitió escapar y esconderse en el domicilio del farmacéutico de Sarria Antonio Peña, en Xulián (Bóveda).

José Luis Díaz narra cómo «la cuadrilla de falangistas» irrumpió en la vivienda y arrestó al médico, atándole las manos con una soga a la cola de un caballo, que le arrastraría desde Xulián hacia Laiosa. Allí fue visto por su hermana Lola, que regresaba en autobús después de buscarlo y gritó enloquecida: «Mátenme a min e non a este santo». El crimen se produjo poco después en la Casilla da Serra, en la antigua carretera de Laiosa a O Incio, donde sonaron los disparos que acabaron con su vida.

Su cuerpo fue recogido por uno de sus sobrinos, quien con sólo 17 años tuvo el difícil papel de darle sepultura. Otro de sus sobrinos, José Luis Díaz, lucha ahora por recuperar sus restos y por dar reconocimiento al médico de O Incio con la publicación de su historia.

06/01/2010


Hasta aquí el reportaje de una historia que me la contó tantas veces mi padre, Guillermo Díaz López. Mi padre era el sobrino de 17 años que recogió el cadáver de Manuel Díaz ( mi tío abuelo), y les puedo asegurar que no lo olvidó en toda su intensa vida. La familia no quiere juzgar este hecho, que por cierto, estaríamos en todo nuestro derecho, solo queremos homenajear y enterrar dignamente a un hombre, que por encima de todo, era un hombre bueno.

Apertas desde mi tierra galega

sábado, 2 de enero de 2010

RECUERDOS ADOLESCENTES


Hoy,que comienza el nuevo año, me gustaría ser un chico adolescente, quizás es una huida de los problemas, o quizás es volver a mis orígenes, a aquellos tiempos en donde todo era felicidad, en donde nuestra única y exclusiva preocupación era estar en la calle rodeado de un montón de amigos y de una pelota, el fútbol, el baloncesto, y para mí el Voleibol, eran nuestras pasiones,hacíamos deporte por el día y por la noche, antes se podía salir casi a cualquier hora. No existía el dinero, porque no nos hacía falta, no existía la enfermedad, porque estábamos sanos y fuertes, nuestras familias eran jóvenes y no nos faltaba absolutamente de nada. Era una época deliciosa, no había móviles, ni PlayStation, ni ordenadores, ni Dvd, ni vídeos, y la televisión no nos interesaba, eramos unos adictos al cine, de aventuras, de humor, nos valía absolutamente todo, devoramos cine. Empezábamos a descubrir al sexo opuesto, la testosterona nos salía a raudales por todos los poros de nuestra piel, el acercamiento a las niñas parecía más bien el baile de los cisnes y todos los días se descubría algo nuevo. Nos acostábamos sin problemas y dormíamos a pierna suelta.
Pero la vida sigue, nos vamos haciendo mayores, crecemos proporcionalmente a como crecen los problemas, que si los estudios, las notas, la carrera o el primer trabajo, el crédito para el coche, la hipoteca para compra de vivienda, nuestros hijos, nuestra familia envejece, en fin, aquello que llamamos ley de vida, por esto hoy, cerca de la noche de Reyes, me apetecía ser un niño, para olvidarme un poco de los problemas cotidianos, el trabajo, la hipoteca, el olvidarme de ver la televisión, solo cuentan desgracias, el volver a reunirme con un montón de amigos y una pelota...................pero eso ya pasó y no volverá, solo de vez en cuando, cuando la melancolía invade mi cuerpo, salen a relucir estos recuerdos, que por lo menos para mí, son imborrables.

Pd: Hoy me salió un post un poco tristón, pero para darle un poco de humor, os diré que cuando me reuno con el montón de amigos que antes citaba, todos ellos parecen mucho más mayores que yo, que si la barriguita, la alopecia,las arrugas, es que no se cuidan nada y casi parecen mis abuelos.........................sin acritud.