sábado, 21 de mayo de 2011

DIA DE REFLEXION


Mouseland era un lugar donde todos los pequeños ratones vivían y jugaban, nacían y morían. Y ellos vivían de la misma manera que vos y que yo. Incluso tenían un Parlamento, y cada cuatro años tenían una elección. Caminaban rumbo a las urnas y votaban.
Algunos de ellos incluso obtenían un aventón a las elecciones, un aventón que recibían cada cuatro años. Como vos y como yo. Y cada día de elecciones todos los pequeños ratones acostumbraban ir a la urna y elegían un gobierno. Un gobierno integrado por enormes y gordos gatos negros.
Ahora, si piensas que es extraño que ratones elijan un gobierno de gatos, sólo mira la historia de Canadá por los últimos noventa años y entonces verás que ellos no son más estúpidos que nosotros… No estoy diciendo nada en contra de los gatos. Ellos eran buenas bestias.
Ellos conducían su gobierno con dignidad, pasaban buenas leyes, esto es, leyes que eran buenas para los gatos. Pero estas leyes que eran buenas para los gatos no eran muy buenas para los ratones. Una de las leyes decía que la entrada a la ratonera tenía que ser lo suficientemente grande para que un gato pudiera meter su pata en ella. Otra ley decía que los ratones sólo podían moverse a ciertas velocidades, para que el gato pudiera obtener su desayuno 
sin mucho esfuerzo físico.
Todas estas leyes eran buenas leyes… para los gatos. Pero, oh, eran en verdad duras para los ratoncitos. Y cuando los ratones no pudieron soportar más, decidieron que algo debía hacerse. Entonces, fueron en masa a las urnas y echaron a los gatos negros del gobierno… Y pusieron gatos blancos en su lugar. Ahora, los gatos blancos hicieron una campaña fabulosa.
Ellos dijeron: “Todo lo que Mouseland necesita es más visión”. Dijeron: “El problema con Mouseland son las entradas redondas a las ratoneras. Si nos elijen introduciremos entradas cuadradas”. Y eso fue lo que hicieron. Ahora, las entradas cuadradas fueron el doble de grandes que las redondas, y así los gatos pudieron introducir en ellas sus dos patas. Así que la vida se tornó más difícil que nunca.
Para cuando los ratones no pudieron soportarlo más votaron en contra de los gatos blancos y pusieron a los negros de 
nuevo. Para luego regresar a los gatos blancos y de ahí otra vez a los negros. Incluso trataron con gatos mitad blancos, mitad negros y lo llamaron: Coalición.
Desesperados intentaron un gobierno de gatos con manchas en la piel, un gobierno de gatos que hacían sonidos como ratones, pero que comían como gatos.
Ven mis 
amigos, el problema no estaba en el color de los gatos. El problema era que eran GATOS. Y porque eran gatos, naturalmente, veían por los intereses de los gatos y no los de los ratones. Finalmente, llegó un pequeño ratoncito que tenía una idea. Mis amigos, tengan cuidado con quien tiene una idea. Y él dijo a los otros ratones, “Miren compañeros, ¿por qué seguimos eligiendo un gobierno de gatos? ¿Por qué no elegimos un gobierno de ratones? “¡OH!!”, dijeron, “es un Comunista, ¡Enciérrenlo!”Así que lo pusieron en la cárcel. Lo que quiero recordarles es: pueden encerrar a un ratón o un hombre, pero no pueden encerrar una idea.

Tommy Douglas en 1944.
 

domingo, 15 de mayo de 2011

DROGAS


Hoy he visto las consecuencias de las drogas en el ser humano, dando mis vueltas habituales por la muralla de Lugo, me encontré a un viejo amigo, hombre joven en edad aún, pero masacrado por la heroína y la enfermedad terrible del sida, hombre que lucha por sobrevivir, que nota que le están abandonado las fuerzas, sin ilusiones, ya ni delinque para conseguir aquello que su cuerpo le reclama, simplemente vive hasta que la muerte se lo lleve. Me impactó su mirada, era una mirada con cariño, del que se alegra cuando se encuentra a alguien querido, a pesar del tiempo transcurrido, y a la vez triste, sabiendo la vida que le espera. Triste final, para un hombre con un corazón de oro, para un buen amigo de juventud, aquellos amigos que aunque no los veas durante muchos años, los sigues queriendo, por eso hoy es un día terrible, por que yo no sabía la situación de mi amigo. Es tremendo el camino que cada cual tiene en la vida, y digo tiene, porque a veces no sabemos o no podemos escogerlo.............. yo creo en el destino.
Por todo esto, maldigo la movida de los ochenta, la famosa movida, aquella en donde la droga circulaba con una facilidad insultante, en donde la información era nula, en donde una jeringuilla pasaba por los brazos de muchas personas, en donde fumar porros se consideraba progresismo,en donde beber alcohol era una normalidad, y en donde la heroína destrozó muchas vidas y muchas familias. Y maldigo a todos aquellos que se lucraron y se lucran traficando con todo tipo de drogas, engañando a nuestra juventud, y encaminándola hacia una destrucción lenta, pero segura.
Hoy en día, la cocaína y las drogas de diseño, se pueden conseguir en cualquier rincón de nuestra ciudad, y cada vez, más chicos y chicas se enganchan a ellas, destruyendo vidas, ilusiones, familias. Será tan difícil luchar contra el menudeo y el tráfico de droga?, yo, no alcanzo a comprender, como no se reprime duramente al traficante, al que se dedica al menudeo y vende las drogas en la puerta de los colegios o en los bares de noche, no lo entiendo, es el problema más grave al que se enfrenta nuestra juventud,y como tal hay que tomarlo, y hay que poner todos los medios posibles para combatir esta lacra, que dejará en la más absoluta oscuridad a miles de jóvenes y a sus familias.
A veces, nos preocupamos de banalidades, y no quiero hacer demagogia, solamente una reflexión para acabar, la vida es un camino precioso para recorrer, pero a veces nosotros mismos y a veces el puñetero y maldito destino, nos hacen recorrer caminos llenos de trampas insuperables, ese camino que mi amigo escogió o se encontró y del que no supo salir, pero no por eso es peor persona que nosotros, ojalá encuentre la paz y la felicidad que sin duda se merece.