miércoles, 30 de septiembre de 2009

MI EMPRESA

Hoy me han demostrado que la conciliación de la vida laboral y personal solo existe en las buenas intenciones de aquellos que luchan por ello. La empresa es una máquina de devorar vida, la vida de aquellos que trabajan día a día para que la empresa funcione, de aquellos que dejan multitud de horas para rentabilizarla, de aquellos que sacrifican la mayor parte de su vida personal en beneficio de la empresa, en fin, de todos aquellos que consiguen con su esfuerzo, unos beneficios asombrosos y a veces vergonzantes, que los directivos de las empresas se encargan de hacerlos públicos sin ponerse colorados.
Lo que más me enoja, me enfada, y me saca de mis casillas, son las frases típicas de directivos con escasa preparación, y nula humanidad, frases dirigidas a sus empleados, a veces tan directamente que duele, y que a todas luces son indignas, frases como: " ya no eres rentable para la empresa", " consideramos que no tienes el perfil adecuado para los tiempos que corren "," podías dar mucho más", " te falta actitud", y así podía seguir. Despidos sin contar con la vida personal del empleado, comentarios despectivos, ordenes altisonantes, gritos, e incluso insultos a nivel personal. Esto que puede parecer extraterrestre, pasa en practicamente todas las empresas del mundo, sobretodo en aquellas muy jerarquizadas, y en donde todos, hasta el director general son empleados de la empresa.
Dicen que estamos en crisis, debe ser verdad, porque todo el mundo en mi empresa, y cuando digo todo el mundo, me refiero a aquellos que supuestamente nos dirigen, tratan de salvar su "culo", olvidándose de algo que para mi es fundamental, que es en estos momentos duros cuando tienen que demostrar que están ahí por méritos propios, que saben actuar en época de crisis, que dominan la situación, y que defienden a capa y espada a sus subordinados, pero no, ellos, se sacuden las responsabilidades con una rapidez inusitada, y las ostias van cayendo en el escalafón hasta llegar al último de los empleados.
Yo que soy un fiel defensor de que una estructura de organización debe estar diseñada de manera que sea perfectamente claro para todos quien debe realizar determinada tarea y quien es responsable por sus resultados, de esta forma se elimina de un plumazo la asignación de responsabilidades y se logra un sistema de comunicación y de toma de decisiones que refleja y promueve los objetivos de la empresa. Es decir, cada uno tiene la responsabilidad que tiene y nada más, y cada uno es responsable de sus actos, y no hay lugar a echarle la culpa al de más abajo. Pero no, eso en mi empresa no existe, los directivos son como el Papa, infalibles, y los subordinados unos descerebrados que hacen todo muy mal.
Uno, que ya va siendo veterano en esto, ya he pasado por unas cuantas crisis, se que más tarde o más temprano esta situación se solucionará, y entonces, aquellos que hoy braman contra los empleados y desvían las responsabilidades para otro lado, serán los que se pongan a la cabeza del éxito, y se atribuirán los logros conseguidos por el esfuerzo de todos nosotros.
Yo, quiero acabar este escrito, con una frase que la recordaré toda mi vida, dicha por un hombre sabio, por un hombre que fue, es y será mi referente toda mi vida, por un hombre que jamás huyó de las responsabilidades, sino que las asumía como algo implícito en su trabajo, en definitiva, por un hombre bueno:

Se siempre condescendiente con tus subordinados y muy exigente con tus superiores, así tendrás el CARIÑO de los primeros y el respeto de los otros.

Pero esto en mi empresa no existe, más bien todo lo contrario. Pensamientos como este, solo lo pueden tener personas que siempre anteponen los derechos de los demás a los suyos, personas que no huyen de sus responsabilidades, personas que defienden siempre a sus subordinados, personas que cuando las cosas van bien se esconden, pero cuando van mal se ponen al frente del problema, pero claro, personas como mí padre quedan muy pocas. Yo solo intento copiarle, con eso me basta.

Repito este post,escrito por mí hace un año y medio, porque hoy, he sufrido en mis carnes, el desprecio de quien supuestamente me dirige, y que a la vez es tremendamente dócil con quienes lo dirigen a el. Debe ser ley de vida, puta ley de vida diría yo. La verdad, yo me siento más cómodo con aquellos, entre los que me incluyo, que nos rebelamos ante los desmanes y las injusticias, que con aquellos que por ascender en el escalafón, tragan con todo lo que se les ponga por delante, es decir, unos auténticos comepollas, y perdón por la expresión, pero no encuentro una palabra mejor para definirlos.

Solo espero que los días venideros,sean mejores que el día de hoy.

Apertas desde mi tierra gallega

viernes, 11 de septiembre de 2009

MI BODA



Hoy, hace 27 años que me casé, luego vino el divorcio, la caida de las torres gemelas..................ya sabía yo que este día quedaría marcado.

Pero si vuelvo a casarme, mi boda será como la del video....os lo prometo....bueno si la novia está de acuerdo

Apertas

jueves, 10 de septiembre de 2009

VALOR DE UNA VIDA



Fuente: www.farodevigo.es
Nadie logra explicarme por qué cuando un soldado (profesión de riesgo libremente elegida) es herido en un conflicto bélico se convierte en noticia y cuando un obrero se mata en la obra, no. ¿Qué muerte era más previsible, la del soldado o la del obrero?
Así son las cosas en esta puñetera vida.

Apertas