1.- Mi vida dura unos 10 ó 15 años. Cada separación de ti es para mí un sufrimiento. Piénsalo bien antes de adquirirme.
2.- Dame tiempo para comprender lo que quieres de mí.
3.- Infúndeme confianza. Vivo de ella.
4.- No te enojes demasiado conmigo y no me encierres como castigo. Tú tienes tu trabajo, tus diversiones y tus amigos. ¡Yo sólo te tengo a ti!
5.- Habla conmigo de vez en cuando.
6.- Aprende a tratarme como es debido. Yo nunca olvido.
7.- Antes de pegarme, piensa que mis mandíbulas podrían destrozar fácilmente los huesecillos de tu mano y, sin embargo, no hago uso de ellas.
8.- Antes de que me taches de “inútil”, “testarudo” o “perezoso” cuando me pides que haga algo, piensa que ha podido hacerme daño la comida o que he estado demasiado rato al Sol o que mi corazón está cansado.
9.- Ocúpate de mí cuando llegue a viejo; también tú lo serás algún día.
10.- Quiero que estés a mi lado cuando llegue ese difícil trance. No digas nunca “no puedo resistirlo” o “que suceda cuando yo no me halle presente”. Todo me resultará más fácil si estás conmigo.
Hace dos años que tengo a Xana conmigo, una golden retrieve preciosa, la cuidaré hasta el final, porque lo único que me da es cariño, compañía, fidelidad, momentos simpatiquísimos e inolvidables....y porque ya no sabría vivir sin ella.
1 comentario:
Que sea larga esa convivencia.
Un saludo.
Publicar un comentario